domingo, julio 31, 2005

Sólo un minuto

-Sólo quiero que seamos amigos.

-¿Porque?

-Mira mi reloj!

-¿Porque?

-Sólo un minuto, ¿vale?

-Se acabo el tiempo, habla.

-Hoy es...dieciséis.

-Dieciséis... dieciséis de Abril.

-Dieciséis de Abril, 1960, un minuto antes de las 3 de la mañana.

-Estas conmigo.

-De ti, solo recordare este minuto.

-De ahora en adelante, seremos amigos de un minuto.


Days of being wild

sábado, julio 30, 2005

Inmovilidad


Difíciles estos años, en los que la adolescencia ha quedado atrás, pero lo que suponía que tenía que encontrarme cuando saliera de ella siguen sin aparecer por ningún lado…no hay morfina que valga, ni pastillas que puedan detener el tiempo.

viernes, julio 29, 2005

Enana marrón


Buscando estrellas en el firmamento se pueden encontrar dos tipos, las enanas blancas y las enanas marrones.
Las primeras, son como luces de neón que todos podemos ver al caer la noche, en cambio, en el interior de las enanas marrones los núcleos y electrones se encuentran amasados ,apretujados en horrible mezcolanza.
Estas estrellas son las menos brillantes y no se dejan ver.
¿Qué me das si te enseño una enana marrón?

HI-FI

Las personas más desgraciadas suelen tener un exquisito gusto para el pop , una pasión que puede hacerte infeliz y terriblemente melancólico, en persecución constante de emociones intensas ,besos que tengan cuerdas al fondo y días , horas, quince minutos que den para escribir una canción ,o para poder escuchar una de tus favoritas y pensar ,Dios!!! aquello mismo me sucedió a mí.
Puedes escuchar una canción y sentir tanta emoción que guardarla en el armario parezca una tragedia y salir a la calle en busca de un chico para tratar de enamorarte y sentir que sí, si es posible, que dos almas se encuentren así, de un chispazo, en una estación de metro, en la parada del autobús o la cola del super.
Tienes encendido el discman ,suenan palabras babosas , le miras y él te mira, pensando “qué idiota” pero quieres imaginar que él está escuchando los mismos te quiero que tú. Imaginas mal .
Al volver a casa recorres la colección de discos con la vista y te sientas entre vinilos de segunda mano, presintiendo que algún día llegará ese momento en que la eternidad parezca corta y ese chico que entenderá por qué te importa tanto la música.
De momento, hasta entonces, te sientes la mujer más patética del mundo, incluso cuando él parecía la persona más indicada , no la perfecta, ( sólo la más indicada ) para compartir un porvenir donde la armonía no fuese mas que cuestión de entender ,conversar y ceder de cuando en cuando.

jueves, julio 28, 2005

El reloj

Los chinos ven la hora en los ojos de los gatos. Cierto día, un misionero que se paseaba por un arrabal de Nankin advirtió que se le había olvidado el reloj, y le preguntó a un chiquillo qué hora era.
El chicuelo del Celeste Imperio vaciló al pronto; luego, volviendo sobre sí, contestó: «Voy a decírselo.» Pocos instantes después presentose de nuevo, trayendo un gatazo, y mirándole, como suele decirse, a lo blanco de los ojos, afirmó, sin titubear: «Todavía no son las doce en punto.» Y así era en verdad.
Yo, si me inclino hacia la hermosa felina, la bien nombrada, que es a un tiempo mismo honor de su sexo, orgullo de mi corazón y perfume de mi espíritu, ya sea de noche, ya de día, en luz o en sombra opaca, en el fondo de sus ojos adorables veo siempre con claridad la hora, siempre la misma, una hora vasta, solemne, grande como el espacio, sin división de minutos ni segundos, una hora inmóvil que no está marcada en los relojes, y es, sin embargo, leve como un suspiro, rápida como una ojeada.
Si algún importuno viniera a molestarme mientras la mirada mía reposa en tan deliciosa esfera; si algún genio malo e intolerante, si algún Demonio del contratiempo viniese a decirme: «¿Qué miras con tal cuidado? ¿Qué buscas en los ojos de esa criatura? ¿Ves en ellos la hora, mortal pródigo y holgazán?» Yo, sin vacilar, contestaría: «Sí; veo en ellos la hora. ¡Es la Eternidad!»


Charles Baudelaire
Funambulista experimentada hace equilibrios cada noche por el alambre afilado de los arcenes.
Como los héroes de los cuentos se disfrazan a veces en las cabinas, en los ascensores, como ellos tienen dos identidades, dos nombres , dos vidas, la real y la otra, la que nadie conoce que también es real, esta es mi historia, la de un descubrimiento, el de una en la otra misma.

Je suis un balancier
une corde entre les doigts
un jour la tete haute
une autre fois le front bas
toujours a la limite
quand je perds l'equilibre
on croit que je tombe
mais je n'tombe pas
Je ne sais plus tres bien
ce qui m'entraine ce qui me retient
qui m'aime me suive de bas en haut
de haut en baset je me balance
c'est comme ca
Pourtant j'avais le vertige
quand j'avais le vide sous moi
je n'en menais pas large
on ne me menagait pas
Je ne sais plus tres bien
ce qui m'entraine ce qui me retiens
qui m'aime me suive de bas en haut
de haut en bas
et je me balance
c'est comme ca

Toujours a la limite