lunes, febrero 27, 2006

Breve encuentro



Nos quedamos con la memoria,
con la lluvia...
las miradas que se robaron,
los pensamientos que se callaron,
las emociones que les pusieron en contacto,
las rugosidades de sus almas,
el vértigo, la duda y la fatalidad.
Como si todos los amantes del mundo emplearan códigos equivalentes.
Que una mano sobre un hombro pueda tener tanto interés...
tanto significado...
Tanto con tan poco...

Frente a los sueños excelsos,
lo único que queda es la cruda realidad...
y los escenarios que recorremos pensativamente con el dolor del destierro.

Cuanto miedo se necesita para despedirse?
Sin miedo....la vida sería terriblemente aburrida.
La esperanza, mientras tanto...
viste de verde y busca cobijo en los bosques cercanos.

Audio: ”Gamble Everything For Love”-Ben Lee

jueves, febrero 23, 2006

La mano



En “La Mano” Wong Kar Wai nos cuenta de nuevo una historia de amor.
Un corto, más bien, una fábula...en la que al igual que esas canciones del teatro de bunraku se pone en evidencia lo confuso e intrascendente, un sufrimiento sin la posibilidad de salvación.
La atmósfera... el Hong Kong de los años 60
espacios que ocultan,
espacios que contienen despojos,
la lluvia golpeando el asfalto,
los pasillos de hoteles,
el silencio,
las palabras no dichas que conocen su fecha de caducidad,
la callada angustia,
las miradas sin futuro,
la complicidad entre dos seres alienados:

“él”...aprendiz de sastre, creciéndose con cada puntada, sin embargo, resignado,reprime sus sentimientos...(como todos los hombres de Kar Wai ) es como ese polvo que escondemos bajo la alfombra. El contraste entre lo que dice y lo que oculta es tan triste y patético como el contraste entre la perfección y la limpieza de lo que vemos y la suciedad de lo que no vemos.

“ella"...una presencia vencida...muestra que goza,cuando dentro de sí padece. Aun en sus momentos dulces, parece triste y amarga.

La protagonista, la excusa, “la mano”...acerca de este “personaje”, solo diré que los actos que se llevan a cabo con ella, tienen una gran sutileza.

Kar Wai ni siquiera nos concede una catarsis final,
porque eso sería reconocer que aún hay una oportunidad para el inconformismo...

Imagen :sueño rectangular,
sobre la superficie de una pantalla....fotograma de “La mano”.

Audio:”Roads” –Portishead.

miércoles, febrero 22, 2006

Calderilla...



Latidos del mundo...
los que marcan la aguja de la máquina de coser,
las manos que amasan la harina,
la repetición incesante de unas escaleras mecánicas,
el péndulo del reloj
la siega del trigo
el columpio de una niña
la gota de agua
mis latidos, suenan a calderilla,
un electrocardiograma cuenta lo que hay en mi caja negra...
todo normal...
mis electros son previsibles y grises...
como los monótonos bloques de viviendas de ladrillos...
entonces...
¿Y las palpitaciones?
Aparecen cuando me acuesto...
pero si me levanto y me cambio de pijama, desaparecen.
A lo mejor el que tiene palpitaciones es el pijama.
¿Y las arritmias?
Nervios.
¿...y?
Nervios.
Siempre me he llevado mal con mi corazón,
que por lo visto va bien.
Será que tengo un corazón nervioso...
porque temo al acecho de los tirachinas.

Fotografía :Clase de anatomía-Anne Catherine Becker

Audio:Why Does my Heart feel so bad? -Moby

jueves, febrero 09, 2006

Por qué es siempre octubre en tu alma?



Así pasan los días...

En blanco...como los mensajes de los espías en las películas antiguas... donde lo que de verdad importa está escrito con la tinta invisible.

Días arrinconados, como esos cromos de la infancia...
Donde la mayoría estaban repetidos, sin nadie que te los cambiase...
Y otros, los más, faltaban, siempre faltaban...


Audio:” Everybody is gotta learn sometimes “ -Beck

domingo, febrero 05, 2006

Las horas



Soy como las horas que pierdes los domingos...

esperando a que amanezcan los días de diario.

Fotografía:Mi herencia.

Audio:"Je reviens"- Autour de Lucie

sábado, febrero 04, 2006

Rabos de lagartija





Me hubiera gustado ser un animal de compañía,
que me deleitasen con largos paseos por la playa...
pero nací lagartija y mal vivo en los sumideros.

Una vez, me cortaron el final de la cola
y allí quedaron mis ilusiones...
moviéndose nerviosas,
pensando que algún día podrían reconstruirse.

Audio-“1979”-Budapest