martes, marzo 14, 2006

Miedo en el cromosoma 5.




Los ojos en el retrovisor y la mano en la cerradura.
Fracaso bursátil.
Reiterada compra de valores en una compañía que acabó quebrando.
Si supiera cómo funciona el mercado,
me cotizaría a mí misma en bolsa.
Canción y epitafio,
gravedad y gracia,
reflexión y revelación,
de todo hay para lo que no existe.
Me pregunto,
cuánto seremos capaces de seguir bailando sin pisarnos?
Muchas palabras, para atreverse a decir una sola: adiós.


Audio:”La chanson de Prevert”-Sambassadeur

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

El valor de mercado no sólo responde al saneamiento de una empresa sino a su potencial de revalorización. Puedes ser una joya o un pedazo de carbón lo esencial es ser consciente del hasta luego que esconde cualquier adios.

31 marzo, 2006  
Anonymous Anónimo said...

El valor de mercado no sólo depende del estado saneado de la empresa sino del potencial de revalorización. Puedes ser una joya o un pedazo de carbón, lo esencial es descubrir el "hasta luego" que hay detrás de cualquier adiós.

31 marzo, 2006  

Publicar un comentario

<< Home