El Tercer Hombre

Harry Lime (Orson Welles)
“Recuerda lo que dijo no sé quien,
en Italia en 30 años de dominación de los Borgia
no hubo más que terror, guerra, matanzas,
pero surgieron Miguel Angel,Da Vinci y el Renacimiento.
En Suiza, por el contrario, tuvieron 500 años de amor, democracia y paz y...
¿Cuál fue el resultado?
El reloj de cuco.”
Un escenario,...la Viena de Freud ,de los expresionistas ,
En ella aterriza el escritor Holly Martins en busca de su viejo amigo,
Cada uno tiene el alma en un lugar distinto: éste la tiene en la cabeza, aquél en la tripa
Como si se tratara del master de un perverso juego de rol,Martins, se convierte en detective,
Pero siempre llega alguien para la persona que espera...
llega, seguro...
hasta para la persona que espera...
Es descubierto por culpa del gato,
gato enamorado de un villano,
¡qué encanto no tendría el tipo!.
Martins deberá concederse permiso para sentir...
inclinándose por una ética en la que
pesa más la melancolía de la amistad traicionada,
que el desgarro de la prematura ruptura de una historia de amor con Anna.
La melancolía es un carácter, y un carácter es un destino.
La secuencia final da fe de ello,
uno de los mejores finales y más consecuentes que he visto...
Ella deja atrás a Martins, pasa de largo, imperturbable..
seguramente cuando más de un americano...
aún no se había quitado la máscara de felicidad.
Acaso era necesario que terminaran con un beso
Imagen: Holly Martins, en un plano... deliberadamente inclinado?
Audio: Cat Power- “Love and comnunication”