miércoles, diciembre 21, 2005

Cuento de Navidad

Me identifico con el Sr. Scrooge del “Cuento de Navidad”, en el sentido que reniego de estas fiestas y no espero la visita de los fantasmas del pasado, presente y del futuro.
Prefiero acordarme de otros cuentos en los que niños desvalidos son los protagonistas, cuentos en los que no hay brujas, ni princesas, ni pócimas, ni castillos.
Que hablan de peripecias de doloridos héroes...que no se conforman con lo que la vida les da, que persiguen sueños que nunca verán realizados.
Personajes tan sufridos y frágiles como llenos de un irresistible encanto.
Entre la nada y la pena eligen la pena y se entregan a ella como si fuera la más dulce y extraña de las aventuras, una aventura que sin embargo tiene que ver con la muerte.
Ninguno de ellos puede descansar, todos quieren ser otra cosa todos sienten nostalgia de su verdadero ser, tristes a su pesar. El justo reverso de un cuento de hadas.

Para todos aquellos que se sienten diferentes...

A es para Amy que cayó por las escaleras.

C es para Clara que se consumió.

H es para Hector captado por una secta.

Z es para Zhilla que bebió demasiada ginebra.

Antes del aclamado Tim Burton con su “Melancólica Muerte del Chico Ostra”, Edward Gorey (1925) ya había escrito “Amphigorey“ y “Amphigorey también”,en la que ya combinó magistralmente la misma ironía, nostalgia y tristeza que nos invade después de ver/leer algo de Burton, eso sí , cuidando no caer en lo macabro.

Ilustraciones de “Amphigorey”.
Audio: Sambassadeur –“Posture of a boy”