jueves, enero 05, 2006

Desmontando el silencio




En la ventana:
contempla el mundo,
sin alejarse de la realidad,
apura la elasticidad de sus límites.
Voyeurismo, que no sirve de antídoto,
pero sí como un buen calmante.
Desconfía de las estrellas que no conoce
y obliga a que todos los pájaros
vuelen igual de rápido.

En el espejo:
rompe su imagen y las astillas
arañan su memoria,
esa que la hiere y salva al mismo tiempo,
se ve como aquel caracol del cuento de Andersen ,
algo cerrado,
la antítesis del rosal que es incapaz de guardarse.

Tras cerrar la puerta:
un viaje hacia el futuro,
ya no necesita más tabiques
dentro aún tiene mucho espacio,
un abismo que muchos temen.
Se construye unas alas de papel ,
a medida,
para un vuelo quieto.
Y ahora, ¿qué?
Ahora más.
No deja nada aquí.
Salvo huellas de dedos sobre dedos...

Imagen: Pieza de Cornelia Parker.
Objetos deliberadamente aplastados, comprimidos y que luego son suspendidos con hilos de alambre.
Restos de algo que tuvo que ver con la vida...
Ahora como desperdicios, desprovistos del alma, puro armazón.
Destrucción y restauración.
Veneno y antídoto.

Audio: Niza- “Parasol”