Stromboli

Salvarse,
esa era la palabra que provocaba en Karin los movimientos más violentos de su corazón.
Y su océano de criaturas y relaciones estaban allí, para salvarse.
Arrastrada por un carrusel que gira y gira sobre un eje gastado,
desde donde asiste atónita, ante una agitada “jaula de mandriles”.

Culpable de morder un anzuelo envenenado,
que se clava firme, en la voluntad y el corazón,
es ahí donde Karin ,por momentos, emula a la Grace de Dogville,
donde el precio a pagar a los extraños por su integración es la renuncia moral.
Tiene dos opciones : aceptar dócilmente las reglas del juego
o asumir las maneras del poder.
Enredándose, solapándose hasta sustituir por completo su vida.

En la secuencia final,
(me falta la metralleta que porta Grace),
no hay venganza.
Karin, recibe estoicamente un puñetazo,
otra vez.
Pero mucho más doloroso,
aunque sepa que es el último.
O quizás, precisamente por eso.

¿Cómo encontraría el camino de regreso en la oscuridad?.
Ella, que lo iluminaba todo.

Audio:"Happiness Is A Warm Gun"-The Beatles

Para todos aquellos,
que en alguna ocasión se les fue la pelota y aun así siguen empeñados en golpear al vacio...