Agujetas en el alma

Maniática,decadente hasta la extenuación y sola,
bajando de nuevo las escaleras de un recuerdo imborrable.
Poco más de un año después y aun fría como el hielo,
tangible como un revólver.
El cigarrillo no acaba de apagarse,
la sonrisa, la media sonrisa, un poco abandonada.
Arrastra la rémora de una enfermedad que no atiende a razones.
Mala suerte.
El mundo se podía venir abajo,
los amigos emprender vuelo a tierras más cálidas.
Unos se llevarían el catecismo,
otros estampas de futbolistas,
patas de conejo,
la esfinge del Ché ,
cualquier amuleto para invocar a los dioses.
Pero ella se aferraba al talismán de los sueños imposibles,
la esperanza rota.
Esa melancolía que sólo en medio de la madrugada,
ante un trago de Southern Confort y la presencia callada de un amigo,
surgía en forma de monosílabo, de sonrisa triste.
Su imagen era el retrato de Dorian Gray,
donde irán a depositarse todas las pérdidas y pecados
y aquella personalidad ya estaba....
de vuelta de todas las ingenuidades.

Audio: Sidonie-“Fascinado”